Proceso

Lo primero es conocernos, saber qué es lo que esperáis de vuestro Gran Día, cuáles son vuestros gustos, qué servicios necesitáis y, por supuesto, vuestro presupuesto; al que nos adaptaremos sin dudarlo.

Con todos estos datos, os presentaré mis honorarios y un cronograma de trabajo.

Durante todo el proceso recibiréis distintas propuestas, os acompañaré en las visitas a proveedores, revisaré cada contrato y estaré con vosotros asesorándoos en cada toma de decisiones aunque seréis vosotros quienes tengáis la última palabra.

Llegado el Día B, me encargaré de supervisar los lugares de celebración, la organización, el diseño y cualquier otro detalle, coordinando a todas las personas y/o proveedores que intervengan y, por supuesto, solucionando cualquier imprevisto. Vosotros solo tenéis que disfrutar.

Pero ahí no acaba mi trabajo, recoger el Libro de Familia o llevar vuestros trajes a la tintorería también son servicios de los que me o ocupo, si así lo deseáis; así como cualquier otro asunto posterior a la celebración.

Mi principal objetivo es vuestra satisfacción porque hay momentos en la vida que son irrepetibles.